lunes, 25 de marzo de 2013

ARTEMISIA GENTILESCHI: "Las pinturas hablan por mí"


ACTIVIDAD 6. ENTREVISTAS (VI)

    Las calles no duermen aquí. El murmullo de los miles de visitantes y los centenares de habitantes la mantienen viva. Estamos en Nápoles, la residencia de Artemisia Lomi Gentileschi, más conocida en el mundo artístico como Artemisia Gentileschi, una de las pintoras más importantes de la época barroca, la cual, nos ha concedido gustosa y amablemente una entrevista en la plaza Plebiscito.

Buenos días. Antes que nada darle las gracias por aceptar nuestra entrevista.
Buenos días, pero, por favor, habladme de , qué si no me hacéis  sentir mucho más mayor y sigo considerándome una mujer joven (sonríe). Gracias a vosotros por interesaros por mí y por el mundo artístico femenino, que tan mal visto está.

¿Qué influencia tuvo en tu formación artística la producción pictórica de tu padre, Orazio Gentileschi?
Mi padre me inculcó desde pequeña el amor a la pintura y las bases de mi formación las adquirí en su taller.
 
 Autoretrato como alegoría de la pintura
(Artemisia Gentileschi 1630)
¿En qué lugares has vivido a lo largo de tu etapa de formación como pintora?
Yo nací en Roma, que por aquella época se convirtió en el máximo centro cultural de Italia, acogiendo artistas de todo tipo: arquitectos, pintores, escultores, profesionales de las artes menores...  Muchos de ellos venían para encontrar fortuna y otros para una estancia de formación o maduración artística, como el pintor Michelangelo Merisi da Caravaggio, viejo amigo de mi padre. Cuando me casé, me fui a vivir con mi marido a Florencia. Pero a los pocos meses me separé y fue entonces cuando verdaderamente empezó mi carrera artística. En 1630 vine a vivir aquí, a Nápoles, donde he recibido varios encargos por parte de los virreyes, el Duque de Alcalá y el Conde de Monterrey. Cómo veis, he tenido una vida muy ajetreada (ja, ja, ja).
 
¿Qué supuso para ti el cuadro Susana y los viejos?
Yo tenía tres hermanos varones y todos ellos fueron educados en el oficio paterno, pero con este cuadro mi padre fue consciente de mi gran habilidad con los pinceles y las pinturas. Tenía solo diecisiete años (la vimos emocionada). Ahora, seguramente, ese cuadro estará en el "sótano de los cuadros", es el lugar dónde guardé todas mis pinturas antes de mudarme.

Ya habíamos "roto el hielo", aunque unas nubes ennegrecidas asolaban el cielo de la ciudad napolitana, cuando le preguntamos sobre su adolescencia, qué recuerdos guardaba. Su rostro cambió. Se volvió más ténue y le ranqueó la voz.

Tassi, Agostino Tassi, lo recuerdo bien porque fue el hombre que cambiaría mi vida. Era mi profesor de pintura y muy amigo de mi padre. Me forzó en contra de mi voluntad, todos mis esfuerzos fueron inútiles. Mi padre le denunció, pero el juicio duró muchos meses, incluso fui sometida a crueles torturas solo para comprobar si mi declaración era falsa.

¿Qué fue de él?-preguntamos atónitas.
Pues bien, Agostino pasó ocho meses en la cárcel, pero finalmente suspendieron el caso. Cuando salió, mi padre siguió trabajando con él, dejando de lado el suceso.

¿De qué forma piensas que se ha visto reflejado este episodio de tu vida en el arte? 
Desde aquel momento supe que este suceso marcaría para siempre mi concepción de los hombres, y así fue. 

Lo sentimos muchísimo... Mejor cambiamos de tema. ¿Cómo influyó Miguel Ángel en tus pinturas?
Influyó de una manera muy notable, sobre todo en el tratamiento de los colores, en la anatomía exuberante de los cuerpos y el modo de interpretar los pasajes bíblicos, míticos o clásicos, y lo podéis observar en la ilustración que realicé para la casa Buonarroti, La alegoría de la Inclinación.

Perdona, has dicho "en la anatomía exuberante de los cuerpos", ¿podrías explicarnos qué quieres decir? 
Oh, por supuesto, culpa mía por no explicarme (sonrió). Bien, me refería a que Miguel Ángel me enseñó de qué forma con el pincel se puede plasmar las pasiones de un cuerpo, es algo verdaderamente asombroso, de verdad.
 
 ¿De qué manera entras en el círculo de amistades de Caravaggio? ¿Su estilo influyó en tu arte?
Mi padre era un buen amigo del gran pintor Caravaggio, ya que se habían conocido cuando el artista viajó a Roma. Me gustó mucho su estilo basado en figuras monumentales, el uso del claroscuro de manera moderada, el uso de luz de forma expresiva, escenas dramáticas… y lo apliqué en mis obras, como Susana y los viejos, de la que ya he hablado, y  Judith, decapitando a Holofernes. Se podría decir que la corriente Caravagista plasma mi propia expresión.  Pero cuando entré en contacto con la tradicion toscana y la corte de los Médici en Florencia, mi estilo cambió totalmente, porque me guié por el uso más rico del color.

 Judith decapitando a Holofernes
Nos gustaría saber qué obras te influyeron para realizar esa maravillosa pintura como es el pasaje bíblico  Judith, decapitando a Holofernes.
Son varias. La versión de Adam Elsheimer de Judith decapitando a Holofernes que se encuentra en el museo Wellington de Londres, la versión del propio Caravaggio y  también  una interpretación que hizo Rubens de este suceso (que actualmente ya está perdida, pero a la que accedí a ella a través del grabado de Cornelius Galle II).

¿Con qué finalidad lo llevaste a cabo?
En el momento de realizarlo no me paré a pensar en el porqué. Pero analizándolo ahora, supongo que quise plasmar el hecho que marcó mi vida, vengarme y defenderme. Judith es la antítesis de Salomé (ejemplo de como las mujeres son unas malas consejeras, y sus dulces palabras y su atractiva belleza son una trampa mortal para todos los hombres). Judith es un completo rechazo de este estereotipo de femme fatale, muy frecuente en la concepción occidental. Además, la representación de la sirvienta Abra es la antístesis de otra persona importante en mi vida que me falló, mi amiga Tuzia, la misma que el día de la violación me dejó sola en aquel estudio con Tassi y posteriormente declaró en mi contra en el juicio.

Al fin, las nubes amainaron y fue la propia Artemisia la que nos invitó a dar un paseo mientras le realizabamos la entrevista. Aceptamos inmediatamente, ya que el sol había dejado un ambiente cálido por las calles.

¿Qué características destacarías de tus obras? 
Uf... nunca me habían hecho esta pregunta (se paró, luego levantó la cabeza decidida). Destacaría las composiciones diagonales, los claroscuros, los juegos de luces y sombras, y el volumen de las figuras, especialmente, el de la mujer. Todo lo intento plasmar en una escena muy teatral, pero ante todo intento involucrar al espectador para que participe del cuadro y se conmueva.

¿Cuál es el soporte en el que te sientes más cómoda para pintar?
Oleo sobre lienzo. Lo adopté de Caravaggio. La pintura de oleo sobre lienzo está compuesta por un óleo más disolvente y por barniz, y permite que los colores no cambien casi al secarse. También te da libertad para combinar diversos efectos ópticos y facilidad para realizar retoques, aunque tiene sus inconvenientes: el óleo puede llegar a amarillentarse y oscurecerse con el paso del tiempo.
  
La temática de tus cuadros es muy diversa, pero ¿qué es lo que realmente predomina en ellos?
Lo que más destaca son los pasajes bíblicos o clásicos, muchos de los cuales presentan la ira de las mujeres y el trato descriminatorio que desgraciadamente reciben, mujeres que asesinan a hombres y mujeres que se quitan la vida, mujeres vulnerables o humilladas, incluso demandando clemencia. Se observa en Judith, la vengadora, en Ester, la salvadora; en Betsabé, la humilliada; en Susana, la calumniada; en María Magdalena, la penitente; en Santa Cecilia, virgen y mártir ... Me arriesgaría a decir que con esta temática he contribuido a asentar el papel de la mujer en el arte.



¿Dónde podemos disfrutar de tus mejores obras?
Me encontraréis (carcajeó), en la colección del duque de Alcalá en Sevilla, en la colección de la Corona inglesa hay siete pinturas y tengo varias por entregar a la catedral de Pozzuoli y a la Galeria de los Uffidi.

¿Qué te parece la denominación “la pintora del barroco” que se ha extendido para darte a conocer?
No es un nombre que me guste, ya que no me considero la mejor pintora del momento. Otras muchas compañeras trabajan en esta profesión como yo y son igual de virtuosas.

Íbamos a paso lento, la entrevista era larga, pero veíamos a la pintora agusto,  efusiva a la hora de responder todo tipo de preguntas. Rodeamos  la Basílica San Francisco de Paula, sin duda, digna de visitar.
  
¿Crees que el papel de la mujer en la pintura del siglo XVII es poco reconocido?
Estoy completamente de acuerdo, no soy la única mujer de este momento que se ha atrevido a trabajar en la pintura. También destacan Giovanna Garzoni, Judith Leyster, Sofonisba Anguissola, Elisabetta Sirani, Lavinia Fontana… y muchas más compañeras que se enmarcan en este ámbito y cuyo arte no es reconocido simplemente por el hecho de ser mujeres.

¿A qué se debe este predominio de la figura masculina en el mundo artístico?
Vivimos en una sociedad donde el hombre es el que manda y la mujer está al servicio pleno de los deseos de éste, hecho que espero que en un futuro cambie. Desde los inicios de los tiempos, el hombre ha sido el jefe del clan, el cabeza de familia, el trabajador, el guerrero, el orador o simplemente el que se encargaba de traer el alimento a casa. Por lo tanto, en el campo artístico también es el hombre el que tiene el monopolio del mercado y la producción de arte y no sabéis lo que me desagrada (ja, ja, ja).
 
 
A nivel personal, ¿cómo te definirías?
Humilde y luchadora ante todo. También independiente, orgullosa y una mujer con mucho carácter (ja, ja, ja). Pero destacaría mi afán por intentar hacerme un hueco entre la élite pictórica de los grandes maestros europeos (donde predominan, por desgracia, los hombres).

¿Cómo podríamos conocer más a fondo a la pintora Artemisia Gentileschi?
A través de mis obras, sin duda. Las pinturas hablan por mí.

Muchas gracias Artemisia.
Gracias a vosotras, de verdad, me habéis hecho viajar en el tiempo incluso (ja, ja, ja). Muchas gracias.

Artemisia Gentileschi es la única mujer que ocupa un lugar privilegiado en la serie de grandes maestros europeos. Con un inmenso talento triunfó, de modo independiente, en el mundo de las artes, opción que era casi impensable.

 Firma de la artista

2 comentarios:

  1. ¡Que bonito!
    No conocía muy bien a Artemisia, pero esta publicación me ha ayudado a conocer a la única mujer que ocupa un lugar privilegiado (como has dicho antes) en la serie de grandes maestros europeos.
    ¡Brillante artista!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué alegría verte por el blog Laura! Ves, si esque nadie se acuesta nunca sin haber aprendido algo nuevo.
      Espero leerte más a menudo.
      Saludos.

      Eliminar